La tecnología V2G y cómo puede transformar nuestra infraestructura energética

¿Y si tu coche eléctrico pudiera hacer algo más que llevarte a sitios? Por ejemplo, pagar la factura de la luz. Con la tecnología V2G, esta realidad podría estar mucho más cerca de lo que crees.

Animation of Polestar 3 discharging energy to the grid.

A primera vista, los vehículos eléctricos pueden parecer una amenaza para la red eléctrica, ya que se piensa que al no estar preparada y haberse quedado anticuada, podría ceder ante la elevada demanda que genera la carga de las baterías. Pero la implantación de la tecnología Vehicle-to-grid (del vehículo a la red, o V2G) mejoraría en gran medida la flexibilidad y fiabilidad de la red. 

¿Que es la tecnología V2G y qué la diferencia de otras comunicaciones similares?  

Con la tecnología V2G, un vehículo eléctrico con capacidad de carga bidireccional puede funcionar como una unidad de almacenamiento de energía procedente de la red y, al mismo tiempo, transferir energía de vuelta.  Es decir, un coche conectado a una unidad de carga puede servir como una fuente de energía móvil suministrando electricidad a la red durante los picos de demanda o vendiéndola para equilibrar las necesidades energéticas.

Esto difiere tanto de la V2H (del vehículo a la vivienda) como de la V2L (del vehículo a la carga), que se centran en suministrar energía o bien a una vivienda, o bien a herramientas eléctricas, bicicletas eléctricas y electrodomésticos. Ambas tecnologías reinvierten la energía sobrante en lugar de devolverla a la red. La V2L es relativamente sencilla y se usa en la actualidad.

Aunque existen muchas comunicaciones similares, la tecnología V2G destaca por su capacidad para proporcionar energía limpia a gran escala. 

Vamos a profundizar en lo que hace que esta tecnología sea tan transformadora. 

V2G demonstration in Santa Monica at Polestar Day.
Una representación visual de la V2G expuesta en Santa Mónica durante el Polestar Day.
V2G demonstration in Santa Monica at Polestar Day.
Por qué es importante   

El uso de vehículos eléctricos y fuentes de energía renovables es crucial para cumplir los objetivos climáticos. Sin embargo, predecir cuándo estará disponible la energía renovable en la red plantea grandes exigencias a nuestras infraestructuras energéticas y redes eléctricas.

La solución es escalonar la oferta y la demanda entre el momento en que la gente necesita la energía para conducir y el momento en que se necesita energía en la red.

Utilizar los vehículos eléctricos aparcados para almacenar energía es una forma eficaz de ayudar a dispersar la demanda energética de la red. Por ejemplo, si cargamos el coche durante las horas de trabajo, que es cuando suele haber mucha energía solar y eólica alimentando la red, podríamos proporcionar energía al volver a casa, cuando la demanda se dispara. 

Según un estudio reciente, solo el 30 % (de media, a nivel mundial) de los vehículos eléctricos del mundo tendrían que optar por programas V2G para satisfacer la demanda de almacenamiento de energía de aquí a 2030. Y si California aprovechara al máximo los 14 millones de vehículos eléctricos que se calcula que circularán por sus carreteras en 2035, podría suministrar electricidad suficiente para abastecer a todos sus hogares durante tres días, según estima la organización de defensa ambiental internacional Natural Resources Defense Council. 

Para acelerar esta transición en California, acabamos de anunciar una colaboración con la Comisión de Energía de California y el instituto de investigación sobre energía eléctrica EPRI. Formaremos parte de un análisis preliminar financiado por Vinnova, la agencia estatal sueca centrada en la innovación tecnológica. El objetivo es crear una hoja de ruta para los servicios V2G en California. Este estudio comenzará en diciembre de este año y se prolongará hasta octubre del siguiente.

Ventajas de la V2G   

Además de ayudar a satisfacer la creciente demanda de electricidad, reduciendo al mismo tiempo nuestra dependencia de fuentes de energía no renovables, la tecnología V2G presenta varias ventajas importantes.

Para las compañías eléctricas, la tecnología V2G es una forma económica de hacer frente a la cada vez mayor demanda de electricidad. Además, ayuda a sacar más provecho de las fuentes de energía renovables, como la eólica. Todo esto se traduce en servicios eléctricos más baratos y de calidad para la sociedad.

Pero eso no es todo; la V2G también puede reducir el coste de tener un vehículo eléctrico. Al vender electricidad a la red, se facilita la transición a una infraestructura de energía verde a la vez que se saca rentabilidad al coche.

Cambiar la infraestructura energética no será cosa de un día. La tecnología V2G aún está en ciernes y es necesario proveer a las estaciones de recarga de un software que se comunique con la red central para medir en todo momento la demanda global del sistema.

Los fabricantes de vehículos eléctricos también deben acelerar la implantación de sistemas de carga bidireccional en los coches, ya que actualmente no todos presentan esta característica. Es lo que estamos haciendo con el Polestar 3.

Polestar V2G app UI.
Aplicación Polestar V2G
Polestar 3 rear.
Imaginamos un futuro en el que nuestros coches se puedan considerar también fuentes de ingresos.
Emanuella Wallin, responsable de producto de Carga y Energía de Polestar
Polestar explora el futuro de la V2G en un nuevo piloto  

Junto con la agencia sueca de energía Svenska Kraftnät, la Universidad Tecnológica Chalmers, los proveedores de servicios de recarga a domicilio Easee y las compañías energéticas Göteborg Energi Nät y Vattenfall, Polestar lidera ahora un nuevo programa de pruebas V2G en Gotemburgo, Suecia.

"En el futuro, según nuestras estimaciones, los vehículos con tecnología V2G darán respuesta hasta al 20 % de la demanda de servicios de Gotemburgo, suministrando energía de sus baterías para contribuir a estabilizar la red", afirma Lars Edström, consejero delegado de Göteborg Energi Nät AB.

Durante el programa piloto, un grupo de personas que disponen de un Polestar 3 podrá vender su capacidad energética en el mercado público a través de una central eléctrica virtual. Gracias a esta tecnología, la capacidad y disponibilidad de la batería puede planificarse en función de datos anteriores de demanda energética para ganar más dinero con los coches.  

Aunque puede sonar complicado, la gente solo tendrá que enchufar el cargador y rellenar el horario semanal de conducción. La tecnología de carga inteligente se encarga del resto.

Emanuella Wallin, responsable del proyecto Polestar V2G, comenta: "Se trata del mayor piloto llevado a cabo en Suecia y uno de los primeros de Europa con esta combinación de partes involucradas. Imaginamos un futuro en el que nuestros coches se puedan considerar también fuentes de ingresos."

"En otros proyectos de V2G, la atención se ha centrado en la persona que dispone del coche, pero contar con una flota es otro nivel. La VPP permitirá a toda la flota actuar en conjunto como recurso energético en el mercado. Como tal, este proyecto tiene el potencial de establecer nuevas prácticas que puedan aplicarse en todas las regiones", afirma Emanuella Wallin. 

Al unir fuerzas con autoridades estatales, el mundo académico y los principales agentes de la infraestructura energética nacional y local, Polestar se ha embarcado en la misión de hacer que los vehículos eléctricos pasen de ser una carga a convertirse en activos para la red eléctrica. "La tecnología V2G puede tener un gran impacto en el medioambiente, la red eléctrica, las empresas y la sociedad. Estamos ante el principio de un cambio en nuestra forma de pensar acerca de los vehículos eléctricos," concluye Emanuella Wallin.

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