Reducimos al máximo las concesiones: el Polestar Precept evoluciona al Polestar 5

Del concepto a la realidad. Un proceso por el que pasa cada producto lleno de cambios y concesiones donde algunos detalles pierden fuerza mientras que otros, directamente, desaparecen. Como resultado, el producto acabado a menudo difiere de la idea original y se queda a medio camino entre las ambiciones del diseñador y las posibilidades de producción.

The front of Polestar Precept as seen from above.

Los prototipos de vehículos son un buen ejemplo.

Normalmente, se suelen crear para alardear de diseño e innovación tecnológica. Los prototipos nacen de ideas de diseñadores totalmente liberados de las restricciones presupuestarias o de cualquier otro tipo que los frenan a dar rienda suelta a su creatividad en los proyectos convencionales. Pueden incluir soluciones materiales poco ortodoxas, diseños radicales y la aplicación de tecnologías que van desde "esto es casi factible actualmente" hasta "solo Einstein podría hacerlo posible".

Polestar adoptó un enfoque diferente.

A todos nos gusta soñar con diseños imposibles, pero con la urgencia de la crisis climática, decidimos usar el prototipo como un escaparate de lo que necesitamos ver (es decir, posibles soluciones al problema más apremiante al que se enfrenta nuestro planeta hoy) frente a lo que nos gustaría ver.

A white Polestar 5 in a studio.

El Polestar Precept es técnicamente un prototipo, aunque los conceptos que expresa no los contempla la norma. El lenguaje de diseño es el siguiente paso natural para Polestar. La tecnología interior es una expansión del innovador Android Automotive OS, incluido por primera vez en el Polestar 2. Además, los materiales ecológicos como los compuestos de fibra de lino de Bcomp son una forma realista y realizable de hacer que el gran turismo eléctrico sea más sostenible.

Puede que nuestras ambiciones sean ambiciosas demás, pero se basan ​en la realidad. Esto permite que el Polestar Precept se transforme en el Polestar 5 sin alejarse demasiado de la idea original. Incluso contará con mejoras e innovaciones que se están probando en otros prototipos de vehículos. Aquí, la oruga no se convierte en mariposa. Se convierte en una oruga aún mejor.

Hacer concesiones es casi inevitable. Los vehículos son increíblemente complejos y, como tales, hay una enorme cantidad de factores que intervienen en el proceso de diseño y producción. Sin embargo, cuando se busca crear algo ambicioso y realista, atrevido pero factible, una visión que realmente sea realizable, esas concesiones pasan a ser mínimas.

El Polestar Precept puede convertirse y se convertirá en el Polestar 5. Estamos documentando todo el proceso, que puedes ver (y al que te puedes suscribir) aquí.

En otras palabras, pasará de ser un prototipo a una realidad.

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