Los vehículos eléctricos ofrecen muchas más ventajas que los de diésel o gasolina, pero a veces cuesta hacerse al cambio. Esta guía responde las preguntas más frecuentes sobre la conducción eléctrica y explica cómo acostumbrarse al uso de un vehículo eléctrico en la vida cotidiana.

Los vehículos eléctricos ofrecen muchas más ventajas que los de diésel o gasolina, pero a veces cuesta hacerse al cambio. Esta guía responde las preguntas más frecuentes sobre la conducción eléctrica y explica cómo acostumbrarse al uso de un vehículo eléctrico en la vida cotidiana.

Conducir un vehículo eléctrico le viene bien tanto al medio ambiente como a tu bolsillo. Descubre por qué elegir un vehículo eléctrico es la opción más sensata económicamente hablando.

Conducir un vehículo eléctrico le viene bien tanto al medio ambiente como a tu bolsillo. Descubre por qué elegir un vehículo eléctrico es la opción más sensata económicamente hablando.

Descubre el ahorro

De media, los conductores europeos viajan entre 40 y 80 kilómetros al día, una distancia que todos los vehículos eléctricos modernos pueden realizar durante varios días seguidos sin tener que recargarse. Los vehículos con baterías más grandes, como  los Polestar, aguantan con una recarga a la semana. 

De media, los conductores europeos viajan entre 40 y 80 kilómetros al día, una distancia que todos los vehículos eléctricos modernos pueden realizar durante varios días seguidos sin tener que recargarse. Los vehículos con baterías más grandes, como  los Polestar, aguantan con una recarga a la semana. 

Cargar un vehículo eléctrico es más cómodo que repostar un vehículo convencional. En vez de ir a una gasolinera, puedes enchufar tu vehículo en casa o en el trabajo al aparcar. En viajes más largos, tienes a tu disposición una red de estaciones de recarga rápida en constante crecimiento. Aprovecha tu parada para ir al baño para recargar. Enchúfalo, carga y vuelve a ponerte en marcha.

Cargar un vehículo eléctrico es más cómodo que repostar un vehículo convencional. En vez de ir a una gasolinera, puedes enchufar tu vehículo en casa o en el trabajo al aparcar. En viajes más largos, tienes a tu disposición una red de estaciones de recarga rápida en constante crecimiento. Aprovecha tu parada para ir al baño para recargar. Enchúfalo, carga y vuelve a ponerte en marcha.

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