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Polestar 2

Rovaniemi: donde fueres, haz lo que vieres

Cualquier persona de mundo está familiarizada con este refrán. Pero no es solo una cuestión de comportamiento, sino también de la importancia de tener una mente abierta, aceptar nuevas costumbres y adaptarse al entorno. Hay equivalentes en todos los idiomas. En inglés se dice: "when in Rome, do as the Romans do". Vale tanto para la capital italiana como para el norte de Finlandia, que es exactamente adonde nos dirigimos este invierno.

An overhead view of a building made of snow, with four Polestar cars nearby.

Sí, en Rovaniemi.

Rovaniemi, situada a unos diez kilómetros al sur del círculo polar ártico, se asocia desde hace mucho tiempo con dos figuras dispares: el influyente arquitecto y diseñador Alvar Aalto y el célebre Papá Noel. Y aunque entendemos lo segundo, es lo primero lo que, como marca orientada al diseño, queríamos reconocer y homenajear. Nuestro Space temporal, construido siguiendo los estándares minimalistas de Polestar, encaja a la perfección con las creaciones modernistas de Aalto que salpican el centro de Rovaniemi. Este minimalismo es el que nos ha permitido montar nuestro Space con un material que abunda en la capital de Laponia, algo que forma parte integral de la identidad de la ciudad como sede oficial de Papá Noel.

Snow.

La nieve, además de ser parte de nuestra paleta de colores, es limpia, sostenible y circular; el material perfecto para crear nuestro Space temporal. La recogimos de zonas cercanas, la modelamos localmente y la transportamos en camiones eléctricos. El hielo y la nieve volverán al sistema del que proceden una vez clausurado el Space temporal y serán de utilidad en las laderas de la cercana Ounasvaara.

El Space temporal fue una extensión de la marca Polestar en el extremo norte. Ofrecía pruebas de conducción en una pista cercana y componentes, ya un sello distintivo de cualquier Polestar Space, y se hizo de hielo.

Donde fueres, haz lo que vieres. Por eso, en Rovaniemi fuimos, más que nunca, minimalistas y conscientes de la delicadeza del entorno que nos rodeaba. De ahí la nieve.

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