El sistema solar propio del Polestar 4

Nuestro sistema solar está formado por el sol, ocho planetas, cinco planetas enanos, lunas, asteroides, cometas y otros pequeños cuerpos celestes. Durante mucho tiempo, esta parte de la galaxia ha cautivado la imaginación humana y pide a gritos ser explorada. Pero en lugar de llevar el Polestar 4 al espacio, hemos optado por llevar el espacio al Polestar 4.

Cada planeta de nuestro sistema solar tiene su encanto, desde Marte con su resplandor abrasador hasta Neptuno y sus tonos azulados. Ahora, este ambiente cósmico ha inundado el diseño interior del Polestar 4.

Una de las características más atractivas de nuestro SUV cupé es el uso de la iluminación ambiental para evocar el aura de los distintos planetas que componen el sistema solar. Con un simple toque, puedes elegir entre varios temas planetarios, cada uno acompañado de una paleta de colores única. Las posibilidades son tan amplias como la propia galaxia: desde los tonos cálidos y ardientes de Mercurio hasta los fríos y etéreos de Saturno.

El nacimiento de una idea

Al timón de este viaje interplanetario se encuentra Benjamin Pérot, diseñador jefe de interiores del Polestar 4, que ha desempeñado un papel crucial a la hora de dar forma al ambiente interior basado en el sistema solar.

Benjamin explica que la inspiración detrás de esta decisión de diseño surgió de la identidad de Polestar como objeto astronómico, simbolizado por el emblema de la estrella que caracteriza nuestros vehículos. Así que, como la marca Polestar es una estrella en todos los sentidos, la rodea una cierta esencia galáctica.

Benjamin y el equipo de Diseño advirtieron la oportunidad de integrar esta atmósfera cósmica en el interior del Polestar 4. Todo surgió de una lluvia de ideas en la que colaboraron diseñadores de varios departamentos: UX, Color y Acabados, y Diseño de Interiores.

"Lo mejor del equipo de Diseño de Polestar es sentirse en familia. Somos un grupo pequeño y todo es bastante transparente, así que cualquier buena idea se contagia", explica Benjamin.

Polestar 4 with Northern Lights backdrop.
Somos un grupo pequeño y todo es bastante transparente, así que cualquier buena idea se contagia.
Benjamin Pérot, interiorista sénior

Los paneles decorativos que revisten la puerta de un coche se fabrican normalmente en madera o metal. En el Polestar 4, estos materiales se han sustituido por un tejido de malla ultrafina. Esto permitió retroiluminar los paneles, lo que dio lugar a una apariencia de polvo de estrellas. Lo que empezó como un cambio en la elección del material fomentó desarrollar aún más este concepto con el tema del sistema solar.

"Al crear los paneles decorativos de las puertas, nos dimos cuenta de que podíamos hacer que esta decoración cobrara vida creando unas perforaciones luminosas. Esto, junto con la línea de luz trazada con láser y encajada en la puerta, se asemejaba a una estrella fugaz que dejaba tras de sí polvo de estrellas", continúa Benjamin. A partir de entonces, empezaron las conversaciones con numerosos equipos de Polestar.

La decisión de incorporar la temática del sistema solar no fue meramente estética, sino que también buscaba rebasar los límites del diseño de interiores. El proceso implicó varias fases de pruebas en las que colaboraron distintos departamentos, incluidos diseñadores de experiencias de usuario e ingenieros.

Nuevo diseño del compartimento trasero

El diseño del interior del Polestar 4 representó un reto importante y, a la vez, una gran oportunidad: la ausencia de la luna. Benjamin lo describe como un momento crucial en el proceso de diseño, ya que requería alejarse de lo convencional. A diferencia de los modelos anteriores o los coches típicos, el compartimento trasero del Polestar 4 carecía de esta característica tradicional, lo que abría nuevas vías para la innovación en el diseño.

El equipo de diseño tuvo que reinterpretar el ambiente del compartimento trasero, pero en lugar de afrontarlo como una limitación, lo consideraron una oportunidad para crear un espacio que transmitiera confort y exclusividad.

"Comenzamos planteándonos cómo sería sentarse en la parte trasera de un coche sin luna. Hubo voces escépticas a las que les preocupaba la ausencia de luz y la sensación de agobio. Sin embargo, no es el caso del Polestar 4", explica Benjamin.

La solución consistió en aprovechar el amplio techo de cristal del Polestar 4 para inundar de luz natural el compartimento trasero. Esto sirvió de base para un elemento de diseño transformador: la iluminación. Mediante la integración estratégica de elementos de iluminación en el compartimento trasero, Benjamin y su equipo consiguieron realzar el espacio de tal forma que desafiaba las expectativas tradicionales.

Interior illumination in Polestar 4 with Northern Lights backdrop.
Nunca es demasiada luz

El resultado es un compartimento trasero con una órbita de luz que ofrece una experiencia espacial a la par que especial. A pesar de la ausencia de luna, el Polestar 4 ofrece una amplitud que invita a relajarse y disfrutar del viaje.

"Cada vez que abro la puerta trasera del Polestar 4, veo esta banda de luz que envuelve el asiento de atrás. Nunca me han entrado tantas ganas de sentarme en un asiento trasero", continúa Benjamin. 

Además, este innovador enfoque de la iluminación no solo mejora el ambiente interior, sino que también complementa la estética general del diseño del Polestar 4. Como explica Benjamin, los elementos de iluminación contribuyen a la arquitectura dinámica del habitáculo, transmitiendo una sensación de continuidad y fluidez.

"Queríamos ofrecer personalización a la clientela y lo conseguimos integrando la iluminación temática del sistema solar con ayuda del equipo de diseño de experiencias de usuario", afirma. El Polestar 4 permite elegir entre varias configuraciones de iluminación y ambientes con el diseño del sistema solar en la HMI, así como conocer datos sobre el planeta seleccionado.

Ideas convertidas en realidad

No obstante, el camino hasta conseguir este diseño visionario no estuvo exento de dificultades. Benjamin destaca la importancia de la colaboración con los distintos equipos de ingeniería para convertir los bocetos en realidad. Se cuidó cada detalle, desde ajustar las proyecciones de iluminación hasta garantizar una integración perfecta con la arquitectura del vehículo.

"Creo que los retos hacen que nuestro trabajo resulte mucho más divertido. Empezamos haciendo bocetos, pero la mejor parte es también la más complicada: convertirlos en realidad".

El Polestar 4 está oficialmente a la venta en Europa y Australia. Descúbrelo aquí.

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